En diferentes regiones de México, madres integrantes de colectivos de búsqueda de personas desaparecidas están enfrentando una situación crítica que las ha forzado a abandonar sus hogares por amenazas contra su seguridad. Lidia Lara, representante del Colectivo Justicia y Dignidad Veracruz, dio a conocer que al menos 30 madres han tenido que desplazarse para salvaguardar sus vidas, aunque la cifra podría ser mayor.
El desplazamiento forzado ha llevado a muchas de ellas a suspender temporalmente la búsqueda de sus seres queridos. Las ciudades de Veracruz, Xalapa, Córdoba y Poza Rica han sido escenario de manifestaciones, donde las madres buscadoras han unido sus voces para pedir al gobierno y a la sociedad que no olviden a los desaparecidos.
La situación se repite en otros estados. En Sinaloa, colectivos de familiares se manifestaron el 10 de mayo, insistiendo en que esta fecha, que debería ser de celebración, es de luto para quienes sufren la ausencia de un ser querido. En Morelos, un centenar de madres marcharon en Cuernavaca denunciando la inacción de la Fiscalía General del Estado en las investigaciones.
En Guadalajara, el colectivo Corazones Unidos en Busca de Nuestros Tesoros también se movilizó, recordando a sus desaparecidos con grandes carteles. Este tipo de manifestaciones se hacen eco de una exigencia común en todo el país: la aparición con vida de sus familiares y una respuesta concreta de las autoridades responsables.
La lucha de estas madres revela una cruda realidad en México, donde la desaparición forzada y la falta de acción gubernamental son heridas abiertas que claman por justicia.