En un inesperado hallazgo, trabajadores de la pesquera Orizon, ubicada en Coronel, Región del Bío Bío, descubrieron restos óseos no identificados. Este descubrimiento llevó a la activación de los protocolos correspondientes, involucrando a Sernapesca, la entidad encargada de estas situaciones.
La prontitud con la que la empresa dio aviso a las autoridades ha sido destacada, señalando su disposición a colaborar completamente en la investigación en curso. Es importante notar que, dado que se trata de un proceso judicial en marcha, los posibles cargos podrían ser desestimados al concluir la investigación. Por lo tanto, no se debe tomar a los individuos involucrados como culpables hasta que exista una sentencia firme, conforme al artículo 04 del Código Procesal Penal.
Este descubrimiento ha causado conmoción en la comunidad local, mientras las autoridades trabajan para esclarecer el origen de los restos óseos y determinar si existe alguna relación con casos policiales anteriores en la región. Este tipo de situaciones resalta la importancia de la coordinación efectiva entre empresas y autoridades para garantizar la seguridad y el cumplimiento de la ley.
Sin embargo, Factos pudo comprobar que las familias de los 7 pescadores desaparecidos el pasado 30 de marzo tras supuesta coalición con embarcación “Cobra” de la empresa Blumar, ya fueron avisados y les entregaron información del procedimiento y protocolos que seguirán en el marco de la investigación en curso.
