En las últimas semanas, el panorama político chileno ha vivido movimientos significativos con el retiro de Paulina Vodanovic de la carrera presidencial y la renuncia de Rojo Edwards al Partido Social Cristiano (PSC). Estos eventos han generado un abanico de reacciones dentro de sus respectivas colectividades y han provocado ajustes estratégicos de cara a las elecciones de 2025.
Paulina Vodanovic, tras su retiro de la contienda presidencial, enfatizó la necesidad de unidad dentro del Partido Socialista. “La reflexión que hemos hecho es ponernos todos detrás de la candidatura de Carolina Tohá”, declaró, subrayando el compromiso del PS con una candidatura conjunta que fortalezca sus posibilidades electorales. Las respuestas en el PS han sido dispares, desde destacar la “generosidad” de Vodanovic hasta comentarios sobre su incapacidad de “prender” como una opción fuerte para la presidencia.
En paralelo, Rojo Edwards ha cerrado su capítulo en el PSC tras no ser inscrito como candidato presidencial. En un comunicado, expresó agradecimiento a sus compañeros de partido y recordó con cariño los momentos compartidos en distintas regiones del país. A pesar de su salida, Edwards afirmó mantener firmes sus ideales y manifestó optimismo sobre su futuro político. “Nuevos caminos se abren, y estoy convencido de que lo mejor está por venir”, concluyó. Sin embargo, renunció a su partido político.
La salida de Edwards supone un nuevo reto para el PSC, que ya enfrenta tensiones internas tras esta decisión. Estos movimientos en el escenario político reflejan un periodo de redefinición y reestructuración para ambos partidos, preparando el terreno para una competencia electoral que promete ser intensa y decisiva.
