El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha implementado un significativo aumento en los aranceles a los productos chinos, elevando la cifra total al 145%. Este movimiento ha sido confirmado por la Casa Blanca y reportado por la cadena CNBC. La medida pretende enviar un mensaje claro a Pekín, excluyendo a China de la tregua arancelaria de 90 días que Trump ha dado a otros socios comerciales.
La reciente publicación de una enmienda por parte de la Presidencia de EE.UU. detalla el incremento hasta el 125%, que se suma al arancel del 20% ya existente antes de que comenzaran las tensiones económicas. Esta decisión se justifica en parte, según Trump, por la “falta de respeto a los mercados” mostrada por China. El gobierno de Pekín, que previamente ya soportaba un gravamen del 104%, había respondido con aranceles equivalentes a los productos estadounidenses.
La respuesta por parte de China no se ha hecho esperar. Las autoridades del país asiático han declarado que poseen “una voluntad firme” y “recursos abundantes” para contraatacar si Estados Unidos prosigue con la intensificación de medidas restrictivas económicas y comerciales.
