El Gobierno de Chile ha tomado una firme posición frente a las amenazas de muerte que han recibido dos gendarmes de la cárcel Santiago 1, ingresando una querella para identificar y responsabilizar a los autores de estos actos intimidatorios. Las amenazas escalaron a un nuevo nivel con el ataque armado al hogar de un funcionario en Cauquenes, donde los agresores dejaron una inquietante corona de flores funeraria junto a carteles amenazantes.
La hermana de uno de los gendarmes también fue objeto de amenazas a través de mensajes de WhatsApp, aumentando la preocupación por la seguridad de los funcionarios y sus familias. En respuesta, el ministro de Seguridad Pública, Luis Cordero, declaró categóricamente que estas acciones no serán toleradas. Recalcó que, además de la querella presentada, se ha brindado protección tanto al gendarme como a su entorno.
El Ministerio Público ha encomendado a la Policía de Investigaciones (PDI) llevar a cabo una minuciosa investigación para esclarecer los hechos y detener a los responsables. Por su parte, la Asociación Nacional de Oficiales Penitenciarios (ANOP) ha exigido a las autoridades medidas efectivas que garanticen la protección de su personal.
Estas acciones reflejan el compromiso del Gobierno en enfrentar las amenazas a la seguridad pública con celeridad y determinación, dejando en claro que no se permitirá que actos de este tipo queden impunes.