A medida que la situación en la Franja de Gaza se deteriora, el portavoz del secretario general de la ONU, Stéphane Dujarric, ha revelado que aproximadamente 400.000 personas han sido desplazadas en los últimos 20 días debido a la reanudación de las operaciones militares por parte de Israel. Desde el 18 de marzo, estas acciones han exacerbado la situación ya crítica de los gazatíes, quienes sufren desplazamientos repetidos y carecen de acceso a necesidades básicas en espacios cada vez más reducidos.
Desde el 7 de octubre de 2023, la mayor parte de los 2,4 millones de habitantes de Gaza ha enfrentado desplazamientos a gran escala antes de la tregua en enero. La comunidad internacional, incluida la Organización de Naciones Unidas, la Organización Mundial de la Salud, Unicef y el Programa Mundial de Alimentos, ha instado a acciones urgentes para salvar a los palestinos, destacando la grave escasez de alimentos, medicinas y refugios a causa del bloqueo israelí que impide la entrada de suministros esenciales.
En un contexto de tensiones internacionales, el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha generado controversia al sugerir que sería beneficioso que EE.UU. tomara el control de Gaza. Durante una reunión con el primer ministro israelí Benjamin Netanyahu, Trump describió el área como “un terreno inmobiliario increíblemente importante” y propuso que una fuerza estadounidense podría establecer paz en el enclave. Estas declaraciones han sido criticadas, con acusaciones de que podrían fomentar un plan de “limpieza étnica”.
La ONU y otras organizaciones internacionales continúan alertando sobre los actos de guerra en Gaza, advirtiendo que muestran un desprecio flagrante por la vida humana, en un lugar donde “nadie quiere vivir” debido a las condiciones devastadoras actuales.
