En un giro inesperado de la política internacional, el director del Consejo Económico Nacional de la Casa Blanca, Kevin Hassett, reveló en una reciente entrevista con ABC News que más de 50 naciones han contactado al expresidente Donald Trump para dialogar sobre la eliminación de los aranceles impuestos por Estados Unidos. Este acercamiento global se produce en un contexto económico tenso, donde las decisiones de comercio exterior tienen repercusiones en la economía local y mundial.
A pesar de la posibilidad de futuros aumentos de precios, Hassett minimizó el impacto que esto podría tener sobre la población estadounidense, aseverando que no se tratará de una carga pesada para los ciudadanos. La declaración ha generado reacciones diversas, donde algunos celebran la idea de un diálogo abierto con Trump, mientras otros critican la normalización de su figura en el contexto político actual.
Este enfoque hacia el comercio internacional podría marcar una nueva era en las relaciones exteriores de EE.UU., especialmente bajo una política que priorice la negociación y el consenso sobre la confrontación. Conforme avanzan las negociaciones, será fundamental observar cómo estos cambios podrían influir no solo en la economía estadounidense, sino también en la dinámica política global.
