Durante la jornada de hoy, la Municipalidad de Puente Alto reveló un déficit financiero alarmante de $4.406 millones en la Corporación Municipal de Educación, Salud y Atención de Menores (CMPA). Este descalabro se debe a serias irregularidades en la administración presupuestaria de la gestión anterior.
Según el informe del municipio, al finalizar el año 2024, la CMPA cerró con un saldo negativo de $2.117 millones, lo que significa una afectación grave a los recursos destinados a educación, salud y programas sociales en la comuna.
Uno de los aspectos más críticos que se destacan es la incorrecta ejecución de los fondos SEP (Subvención Escolar Preferencial) durante 2023, donde se gastaron $2.507 millones sin una adecuada rendición ni planificación. Esto evidencia serias deficiencias en la gestión de recursos educativos.
El escándalo no termina ahí; el Ministerio de Educación (Mineduc) ha exigido la devolución de $106 millones correspondientes al Fondo de Apoyo a la Educación Pública (FAEP) de 2022, tras detectar errores administrativos en su uso. Además, se suma la obligación de devolver $160 millones del programa Elige Vivir Sano debido a rendiciones parciales e insuficientes.
La crisis se agrava aún más con la omisión de cerca de $585 millones en servicios provisionados para 2024, que actualmente están impagos, afectando directamente el funcionamiento de los establecimientos educacionales de Puente Alto.
En noviembre de 2024, el Concejo Municipal aprobó un presupuesto de $9.885 millones para la CMPA, aunque esta había solicitado $12.899 millones, dejando un déficit inmediato de $3.014 millones. Con los ajustes anuales, la deuda total alcanza los $4.406 millones de pesos. La situación es crítica y parece que la educación y salud de Puente Alto pagarán el precio de una administración descuidada.
