El caso del abogado Luis Hermosilla sigue dando de qué hablar en el ámbito político chileno. Recientemente, los diputados socialistas Manouchehri y Cicardini han tomado la delantera en la lucha contra la impunidad al apelar por el arresto domiciliario del abogado, quien se encuentra actualmente en libertad y es investigado por gravísimos delitos que incluyen soborno, lavado de activos y evasión tributaria.
La crítica a la decisión de cambiar las medidas cautelares de Hermosilla es contundente; los legisladores han expresado su preocupación sobre el peligro que representa su libertad para la seguridad pública. La apelación presentada busca revertir esta medida y devolverlo a la cárcel, sumando esfuerzos en la batalla contra la corrupción que ha invadido al sistema judicial en Chile.
Los mismos diputados han estado muy activos en el proceso judicial, realizando denuncias que comprometen no solo a Hermosilla, sino también a exministros y jueces en presuntos delitos. La Fiscalía de Rancagua, por su parte, no ha perdido tiempo y ha llevado a cabo allanamientos en oficinas de diversas figuras vinculadas con este escabroso asunto.
Este despliegue de acciones legislativas subraya la urgencia y la necesidad de fortalecer la lucha contra la impunidad en el país, mostrando que el compromiso de algunos actores políticos sigue firme en frenar el avance de la corrupción.