En un nuevo capítulo de la política chilena, el Gobierno se encuentra bajo fuego cruzado tras intentar legislar sobre el voto de extranjeros en procesos electorales. Las críticas se intensifican después de que, en la Comisión de Gobierno del Senado, tres indicaciones presentadas fueron declaradas inadmisibles, lo que motivó a varios opositores a acusar al Ejecutivo de actuar con un obvio cálculo electoral.
La ministra Segpres, al respecto, advirtió sobre las posibles consecuencias financieras que estas medidas podrían acarrear. Entre tanto, el senador de Renovación Nacional, Carlos Kuschel, propuso que este tema se trate a través de un proyecto separado, sugiriendo que la estrategia actual del Gobierno podría no ser la más adecuada.
Por su parte, el Ministro del Interior defendió con fervor la intención del Gobierno de regular el voto de extranjeros, argumentando que estas acciones son necesarias para salvaguardar la integridad del sistema electoral chileno.
Mientras tanto, otro grupo en la Cámara revisa un proyecto similar que cuenta con el respaldo de oficialistas e independientes, lo que refleja la polarización en torno a este tema. Así, la batalla legislativa por el voto externo promete continuar, con un escenario cada vez más tenso entre quienes buscan limitarlo y aquellos que defienden la inclusión.