Este lunes, a las 10:00 horas, todos los ojos estarán puestos en la audiencia de formalización de Tomás Antihuen, el principal sospechoso del brutal homicidio de tres carabineros en Cañete, región del Bío Bío, ocurrido el año pasado. Este proceso judicial, programado por el Ministerio Público, buscará imputarle cargos de homicidio y robo, un paso más en la búsqueda de justicia que las familias de las víctimas anhelan con desesperación.
La familia del cabo Misael Vidal, uno de los carabineros asesinados, ha expresado públicamente su esperanza de que Antihuen reciba prisión preventiva. Pero además, exigen que el grupo completo de acusados enfrente un juicio que revele los detalles detrás de estos crímenes y lleve a los responsables ante la justicia.
La tensión y conmoción que ha generado este caso resuena fuertemente en la región, donde la presencia policial y la seguridad han sido puestas a prueba. La comunidad espera que a través de este proceso, se restablezca la confianza en las instituciones, cada vez más desgastadas por la ola de violencia que ha azotado diversas localidades del país.
A medida que se acerca la hora de la audiencia, la atención mediática está asegurada y la comunidad sigue a la espera de un desenlace que permita cerrar una herida aún abierta.