Esta mañana, el periodista Javier Rebolledo presentó su nuevo libro titulado “Falsas denuncias: Una investigación sobre padres acusados de abuso sexual” en Cooperativa, un trabajo que aborda una problemática altamente delicada y su impacto en la vida de los niños y niñas. Su investigación surgió a raíz del alarmante aumento de denuncias de violencia intrafamiliar y abuso sexual durante la pandemia de Covid-19.
Rebolledo subrayó que el tema es complicado y que hay muchas dinámicas en juego. Por un lado, se encuentra la credibilidad que se otorga a los menores y, por otro, las ‘verdades’ que se han instaurado en la sociedad, donde se asocian a los hombres como perpetradores de violencia. Reconoció que su pesquisa tiene un reto mayúsculo: documentar las falsas denuncias que se producen en el contexto de separaciones conflictivas, frecuentemente instigadas por madres hacia los padres.
El periodista enfatizó que en casos de acusaciones de abuso sexual, la presión mediática influye en el actuar de los legisladores y medios. Anotó que, tras una simple denuncia, la víctima menor es separada automáticamente del presunto agresor, lo que lo deja vulnerable ante nuevas denuncias en el futuro. Además, indicó que el sistema judicial actualmente no permite que los padres acusados puedan variar su situación legal de manera definitiva.
“Denunciar abuso sexual se ha vuelto una ‘carta ganadora’ en situaciones de separación conflictiva”, explicó Rebolledo, al indicar que estas denuncias suelen ser parte de una serie de acusaciones entre los padres. Lamentablemente, el impacto en los niños es devastador; los menores sufren un daño psicológico profundo, viéndose obligados a navegar un mar de conflictos de adultos que les afectan irremediablemente.
Además, Rebolledo alertó sobre el proceso judicial y la falta de estándares en quienes apoyan a los jueces, lo que provoca que sólo aquellos con mayores recursos puedan acceder a una defensa adecuada. La privatización del proceso judicial es un negocio que perpetúa el sufrimiento de los niños, quienes quedan huérfanos de amor paternal y maternal, aunque sus padres estén vivos.