Madrid. Las autoridades cubanas están en una carrera contra el tiempo para restablecer la energía en el país tras el colapso del sistema eléctrico ocurrido el pasado viernes por la noche. La situación en La Habana es especialmente crítica, ya que la demanda eléctrica actual solo ha sido satisfecha en un escaso 30,5 por ciento. A pesar de que la estatal Empresa Eléctrica La Habana ha anunciado que todos los municipios de la capital ya tienen servicio, esto no es más que una pequeña victoria en medio de un caos energético que ha paralizado la vida diaria de los habitantes.
En concreto, hasta ahora solo 57 circuitos de los necesarios han sido conectados, lo que equivale a una capacidad de 117,53 MW. La central eléctrica Felton, una de las más grandes del país, ha sido puesta en marcha con la esperanza de que contribuya a restablecer el suministro en las provincias orientales. Sin embargo, la situación en Matanzas es menos alentadora, ya que la mayor central eléctrica del país, Antonio Guinteras, sigue en proceso de arranque en medio del cuarto colapso total del sistema en menos de seis meses.
Las autoridades españolas han atribuido este desastre a lo que califican como el histórico bloqueo de Estados Unidos, el cual dificultó el desarrollo energético de la isla. Como si esto no fuera suficiente, las centrales eléctricas flotantes, que fueron alquiladas a una empresa turca, enfrentan problemas con el abastecimiento de combustibles, volviendo la situación aún más complicada para los cubanos.