El presidente de EE.UU., Donald Trump, ofreció un enérgico discurso en el Departamento de Justicia, donde no dudó en exponer su descontento por las investigaciones criminales que han colmado su carrera política. Durante su intervención, Trump clamó que “las personas que nos hicieron esto deberían ir a la cárcel”, enfatizando su insostenible teoría de fraude en las elecciones de 2020, que lo llevaron a perder ante Joe Biden.
Esta fue la primera vez que un presidente visita el Departamento de Justicia en más de diez años, convirtiéndose en un acontecimiento singular. En su discurso, Trump mostró un tono desafiante y, en ocasiones, descarnado, presentándose como una “víctima” de una persecución política, mientras que prometía “expulsar a los actores deshonestos y las fuerzas corruptas” del Gobierno estadounidense.
Trump no se midió al calificar a medios como CNN y MSNBC como “brazos políticos” de los demócratas, sugiriendo que sus acciones deberían resultar ilegales. Este discurso se produce en un contexto donde el expresidente enfrenta múltiples casos legales. Recordemos que hizo historia como el primer presidente en ser condenado por un delito penal, específicamente por la falsificación de registros en un caso vinculado a la actriz Stormy Daniels.
No es la única controversia en la que se encuentra inmerso. Trump también lidia con cargos relacionados con el asalto al Capitolio del 6 de enero de 2021; intentos de revertir resultados electorales en Georgia; y el manejo de documentos clasificados al dejar la Casa Blanca. A pesar de todo esto, algunos de los procesos se encuentran paralizados, sobre todo debido a la política del Departamento de Justicia que impide el enjuiciamiento de un presidente en ejercicio.