En los últimos días, la candidata presidencial de la UDI y RN, Evelyn Matthei, ha encendido una vez más el debate sobre la pena de muerte en Chile tras el brutal asesinato de un matrimonio en Graneros. Afirmó que «se podría abrir una conversación al respecto», sugiriendo que, en ciertos casos, esta drástica medida debería aplicarse.
La reacción no se hizo esperar, especialmente por parte de la diputada Gael Yeomans del Frente Amplio. A través de sus redes sociales, cuestionó la postura de Matthei: «Señora Matthei, ¿su propuesta de pena de muerte incluye a los condenados de Punta Peuco? ¿O en ese caso le tiembla la mano? Pura boca», escribió, dejando clara su postura crítica.
Hasta ahora, Matthei no ha emitido respuesta a las provocativas preguntas de la parlamentaria, lo que deja en el aire el nivel de compromiso que tiene con su propia propuesta. Este intercambio ha puesto de manifiesto las fracturas existentes entre los candidatos presidenciales de la derecha, donde la visión de la justicia penal muestra matices marcados.
Por otro lado, el candidato del Partido Nacional Libertario, Johannes Kaiser, también lleva la voz a favor de la pena de muerte, proponiendo lo mismo para violadores y sicarios. Cabe recordar que ya había presentado un proyecto el año pasado para que los asesinos de policías enfrenten este tipo de condena. Sin embargo, a diferencia de Matthei y Kaiser, José Antonio Kast, del partido Republicano, ha optado por un enfoque más moderado. Kast defiende la cadena perpetua como la máxima sanción, argumentando que es una forma de «aislar completamente» al delincuente de la sociedad.
En uno de los debates más candentes y polémicos de la política chilena actual, la cuestión de la pena de muerte está, nuevamente, sobre la mesa, en medio de un clima de inseguridad y violencia que impacta al país.