En una madrugada emblemática de viernes, los cielos de Chile se vieron sobrecogidos por el fenómeno astronómico conocido como la “Luna de Sangre”. Este eclipsamiento lunar se produjo cuando la Tierra se interpuso entre el Sol y la Luna, proyectando un misterioso tono rojo sobre el satélite natural, gracias a la filtración de los rayos solares a través de la atmósfera terrestre.
El evento fue claramente visible en todo el continente americano, y aficionados de la astronomía no dejaron pasar la oportunidad de capturar momentos memorables. En Coronel, Bío Bío, el Observatorio Astronómico turístico Terrazas Patagual se erigió como un punto clave para los entusiastas del fenómeno, compartiendo imágenes espectaculares que maravillarían a cualquier espectador. Asimismo, el Observatorio Alma también se unió a la fiesta celeste, mostrando vistas igualmente impresionantes de este espectáculo inusual.
Los habitantes de diversas partes de Chile disfrutaron de la oportunidad de observar un evento que, aunque no es raro, despierta el asombro y la curiosidad por el infinito universo que nos rodea. Fenómenos como este no solo nos recuerdan la belleza del cosmos, sino que también destacan la importancia de la astronomía y la ciencia en la comprensión de nuestro lugar en el universo.
