¿Sorprendidos? Otra vez las cárceles en Chile demuestran su cara más amarga. La Corte de Apelaciones de San Miguel, tras acoger el recurso de amparo presentado por la Defensoría Penal Pública, ha ordenado a Gendarmería asegurar atención médica permanente en el Centro Penitenciario Femenino de San Miguel.
Las internas no solo lidian con la falta de médicos generalistas, sino también con una plaga de chinches que pone en jaque su salud. ¿Acaso la dignidad es un lujo reservado para pocos? Según los defensores regionales, Daniela Báez y Christian Basualto, la ausencia de atención médica constante y la escasez de medicamentos son una realidad insostenible.
Filtraciones, falta de higiene y nulos programas de salud mental completan este triste panorama. Báez fue contundente: “Las condiciones carcelarias en nuestro país siguen siendo deficientes”. Es momento de que las autoridades dejen de mirar hacia otro lado y actúen.
