‘Denunciar la corrupción me pone en la mira de las balas’, declara Francia Márquez en un explosivo comunicado. La vicepresidenta colombiana revela amenazas contra su vida tras enfrentarse a oscuros intereses dentro del propio gobierno de Gustavo Petro. ‘No me callarán’, sentencia, mientras medios especulan sobre su posible salida del Ministerio de Igualdad.
Pese a impulsar programas como Jóvenes en Paz y la línea anti violencia de género 155 Salvia, Márquez denuncia falta de apoyo institucional: ‘Cuando no hay herramientas, el camino se llena de trampas’. Su choque con Petro escaló tras criticar públicamente el nombramiento de Armando Benedetti, acusado de usar ‘chantajes para socavar el proyecto de cambio’.
La sombra de escándalos sexuales en su equipo -tres colaboradores renunciaron por acusaciones- golpea su imagen feminista. Márquez lo atribuye a ‘maniobras políticas para silenciar las denuncias’. Horas antes del anuncio del nuevo gabinete, advierte: ‘Ceder al chantaje es traicionar al pueblo’.