Por Claudia Molina B| Factos Reportajes
Una serie de nuevos intercambios de mensajes entre el ministro de la Corte de Apelaciones de Santiago, Antonio Ulloa, y el abogado penalista Luis Hermosilla, revelan una relación marcada por el intercambio de favores, filtraciones de información confidencial y gestiones para impulsar nombramientos en el Poder Judicial. El contenido de estos chats, obtenidos desde el teléfono de Hermosilla en el marco de una investigación del Ministerio Público, da cuenta de un patrón sistemático de comunicaciones que comprometen la imparcialidad y la reserva que deben regir las actuaciones de un juez de la República.
El 25 de marzo de 2022, apenas dos días después de que el pleno de la Corte de Apelaciones de Santiago discutiera y dejara en acuerdo el desafuero del gobernador regional de Valparaíso, Rodrigo Mundaca, el ministro Ulloa envió a Hermosilla la minuta manuscrita de la votación. La resolución, que aún era confidencial incluso para las partes del proceso, fue compartida con el abogado a las 06:49 de la mañana. “7×23”, escribió Ulloa en referencia a los votos a favor y en contra del desafuero.
La filtración incluía un comentario sobre la defensa de José Antonio Walker, exministro de Agricultura querellante en la causa: “Muy buen alegato el de don Luciano. Dale mis felicitaciones y parabienes. Aún tenemos República”, escribió Ulloa a Hermosilla. La respuesta del abogado no se hizo esperar: “Y la defenderemos con ideas y pasión”. Ambos se referían a Luciano Fouillioux, abogado de Walker, quien luego aclaró al medio CIPER que mantiene una antigua amistad con Hermosilla, pero negó cualquier vínculo profesional o coordinación en esta causa.
La decisión sobre el desafuero de Mundaca se hizo pública recién el 8 de junio de 2022, casi tres meses después del mensaje de Ulloa. El propio magistrado votó a favor del desafuero.
Sumarios, fallos y nombramientos
El caso de Mundaca no fue aislado. En marzo de 2022, Ulloa también le entregó a Hermosilla información reservada sobre un sumario administrativo instruido por la Corte de Apelaciones tras una reclamación de una funcionaria del Quinto Juzgado Civil de Santiago. El acta, aún no oficial, daba cuenta de que el tribunal había decidido investigar su exclusión reiterada de una terna para ascender.
También hay antecedentes de filtraciones relacionadas con el controvertido juez de garantía Daniel Urrutia, y otras decisiones administrativas del pleno de la Corte de Apelaciones que Ulloa hizo llegar a Hermosilla antes de que fueran públicas.
Pero el vínculo entre ambos no se reducía a la entrega de información confidencial. De acuerdo con la información emanada de los chats revisados y ya publicados en otros medios de circulación nacional, dan cuenta de una estrecha coordinación en la promoción de candidatos para altos cargos judiciales. Ulloa compartió con Hermosilla las actas —algunas aún sin las firmas reglamentarias— de al menos 11 procesos de selección para cargos como ministros de corte, fiscales judiciales y jueces. En ocasiones, incluso adjuntó los currículos de sus candidatos preferidos.
En julio de 2021, por ejemplo, Ulloa escribió: “Luis, buenas tardes. Por favor si puedes ayuda a Ana María Hernández, jueza del 2° TOP que va en terna para fiscal judicial interino de la corte de Santiago. ¿Será posible que la apoyes?”. Hermosilla respondió: “Misión cumplida. Ya lo hice”.
Cena pendiente y favores cruzados
La cercanía entre el magistrado y el penalista también quedó registrada en una invitación que Ulloa le extendió a Hermosilla, a modo de agradecimiento por sus gestiones. El 8 de noviembre de 2021, tras enviarle dos actas con votaciones de la Corte Suprema para conformar quinas, el juez le propuso una cena: “¿Cuándo estás en condiciones para invitarte a cenar con tu señora? La idea es invitar a Verónica, Samuel y Gabriel”.
Los nombres aludidos serían la ministra de la Corte de Santiago Verónica Sabaj, y los abogados Samuel Donoso (exdefensor del expresidente Sebastián Piñera) y Gabriel Zaliasnik.
En marzo pasado, ya se había revelado una primera tanda de mensajes en que Ulloa pedía apoyo a Hermosilla para su propia postulación a la Corte de Apelaciones de Santiago, en la que finalmente fue nombrado. En uno de esos mensajes, el juez afirmaba: “Basta con que hables con Chadwick para que él hable con el presidente”.
Tras la publicación de esos antecedentes, el Ministerio Público allanó la oficina de Ulloa en la Corte. En paralelo, se inició una investigación interna en el Poder Judicial. Desde entonces, el ministro ha evitado responder las consultas de la prensa. Tampoco hubo respuesta por parte de la defensa de Hermosilla, encabezada por su hermano, Juan Pablo Hermosilla.
Una causa en desarrollo
La nueva causa penal que involucra al ministro Ulloa es dirigida ahora por la fiscal regional de Valparaíso, Claudia Perivancich, tras una reasignación realizada por el fiscal nacional Ángel Valencia. Antes, el caso estuvo en manos del fiscal regional de O’Higgins, Aquiles Cubillos.
Las conversaciones revisadas se extendieron desde marzo de 2020 hasta agosto de 2022, fecha en que Ulloa cambió su número de teléfono. Muchos de los intercambios fueron realizados por canales más seguros, como la aplicación Signal, lo que también quedó registrado en los mensajes.
En conjunto, los antecedentes levantados evidencian un patrón de conducta que compromete la independencia y la transparencia del actuar judicial. A través de filtraciones, favores cruzados y presiones soterradas, los chats muestran cómo se operaba, desde las sombras, para incidir en decisiones clave del Poder Judicial chileno.
“El ‘Caso Hermosilla’ no solo expuso una red de favores, sobres y blindajes: abrió una grieta profunda en la fachada del Poder Judicial, revelando que la corrupción no era excepción, sino sistema. Aunque hay jueces y funcionarios de carrera que honran su labor con integridad, los antecedentes que han emergido desde aquella filtración no hacen más que confirmar una verdad incómoda: la podredumbre está incrustada en las estructuras mismas del poder. Y mientras no se intervenga con decisión, seguirá extendiéndose como una gangrena institucional, devorando la justicia desde adentro.”