En un acontecimiento inesperado, una célula anarquista se atribuyó un atentado en Providencia, Santiago, motivado por la distribución de anticonceptivos defectuosos por parte de los laboratorios Abbott, Andrómaco y Silesia. El ataque se produjo mediante una explosión frente al edificio ubicado en Pedro de Valdivia 295, aunque, afortunadamente, no se registraron heridos.
Este grupo anónimo ha denunciado que los anticonceptivos defectuosos han provocado embarazos no deseados, criticando que las indemnizaciones propuestas son irrisorias en comparación con el daño causado a las mujeres afectadas. En un mensaje cargado de indignación, los atacantes compararon el costo del artefacto explosivo con las compensaciones ofrecidas, destacando la brecha entre el impacto económico y el daño personal generado.
El atentado se asocia con el llamado “mayo negro”, una fecha simbólica para grupos anarquistas que rinden homenaje a Mauricio Morales, conocido por su activismo radical. Las acusaciones contra las farmacéuticas continúan resonando fuertemente en la comunidad, demandando respuestas claras y acciones contundentes de parte de las autoridades y empresas involucradas para garantizar la seguridad de los anticonceptivos distribuidos en el país.