La escalada de violencia en la Franja de Gaza no deja a nadie indiferente, y ahora, un grupo de exministros de Relaciones Exteriores de Chile ha alzado la voz para condenar los recientes ataques israelíes. En un comunicado conjunto, los excancilleres exigieron un cese inmediato de hostilidades, subrayando la imperiosa necesidad de proteger a la población civil afectada por el conflicto.
A estas demandas se suman declaraciones internacionales que han puesto presión sobre Israel. Países como Francia, Reino Unido y Canadá han mostrado su descontento ante la continua ofensiva y han exhortado a Israel no solo a detener los ataques, sino también a permitir la entrada de ayuda humanitaria al territorio palestino. El primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, respondió acusando a estos gobiernos de recompensar al grupo militante Hamás, al considerar que sus llamados promueven una narrativa que podría socavar los esfuerzos defensivos de Israel.
Netanyahu ha defendido esta operación militar como una necesidad para la supervivencia de su nación, describiendo el conflicto en términos extremos como una lucha entre civilización y barbarie. Según el mandatario israelí, alcanzar una victoria total significaría lograr condiciones que incluyen la liberación de rehenes y el desarme de Hamás.
Mientras tanto, la comunidad internacional sigue expresando su preocupación, recalando en la falta de una solución que contemple un Estado palestino y detenga el sufrimiento de miles de vidas inocentes. Las iniciativas de apertura para la entrada de ayuda humanitaria han sido calificadas como insuficientes, un hecho que enfatiza la complejidad y urgencia del conflicto actual.