Recientemente, Franco Parisi, líder del Partido de la Gente (PDG), inició su última cruzada para llegar a la presidencia de Chile. A pesar de no contar con representación en el Congreso, Parisi mantiene una postura crítica hacia la clase política tradicional, descartando cualquier posibilidad de aliarse con otras colectividades, incluso en instancias parlamentarias.
Una de sus propuestas más resonantes se centra en el tema de la seguridad, donde envía un mensaje claro y tajante a los delincuentes: “Criminales, tengan claro, bala o cárcel”. Su estrategia refleja un enfoque decidido para combatir el crimen, una problemática que sigue preocupando a gran parte de la población chilena.
Parisi, quien ya ha buscado la presidencia en dos ocasiones anteriores, confía en que esta vez podrá superar los obstáculos del pasado. Su llegada al escenario político chileno hace poco más de un mes ha generado expectación, especialmente por sus críticas abiertas hacia la corrupción y la ineficacia que él identifica en la actual clase política.
Este líder reformista apuesta por una campaña que rompa con lo establecido, esperando que “la tercera sea la vencida” para alcanzar La Moneda. Con esto, ha encendido el debate sobre si su estrategia de confrontación directa y sin compromisos tendrá éxito en un país dividido políticamente.
