Con el horizonte de las elecciones presidenciales en el contexto chileno, varios candidatos comienzan a desplegar sus estrategias para captar la atención del electorado. En este escenario, Marco Enríquez-Ominami, figura recurrente en la arena política y ferviente seguidor de la Universidad de Chile, ha lanzado una propuesta directa a los fanáticos del club.
A través de sus redes, Enríquez-Ominami, en su búsqueda por un quinto intento en la contienda presidencial, ha prometido realizar el anhelado sueño de muchos hinchas: un estadio propio para la ‘U’. Este compromiso, según afirmó, se formalizaría si logra recolectar 10.000 firmas de patrocinio antes del aniversario del club en mayo.
“Atención azules. Este 24 de mayo, en el aniversario de la U, me la juego. Si ese día llegamos a las 10.000 firmas me comprometo ante notario con el mayor sueño azul: Un estadio Para la U en 2030”, declaró el político, reafirmando que “soñar en grande también es hacer política”.
Las reacciones de los hinchas no se hicieron esperar, y la mayoría coincidieron en un posicionamiento claro: “con la U no se juega”, manifestando su escepticismo frente a una promesa que ha sido repetida en varias ocasiones en el pasado. La conexión entre política y fútbol, una vez más, se convierte en una plataforma de interés mutuo, donde la política busca las emociones del deporte y los hinchas la realización de un sueño histórico.