Recientemente, una conversación telefónica del único imputado en la investigación por la muerte del pequeño Tomás Bravo fue filtrada, generando renovada controversia en torno a este resonante caso que desde 2021 ha mantenido en vilo a la región del Biobío. La grabación registra una llamada de Jorge Escobar, tío abuelo del niño, realizada en febrero de 2024, tres años después del trágico hallazgo del cuerpo del menor en Caripilun.
En el audio, difundido por Radio Bío Bío, Escobar expresa su desdén hacia la investigación judicial, afirmando: “Gracias a Dios que estas mierdas no tienen cómo cagarme… quieren, pero no pueden, y no lo van a poder hacer”. Asegura además que no teme a la justicia porque se considera inocente de todo lo que se le ha imputado públicamente.
La filtración se produce en un contexto de tensión dentro del Ministerio Público, ya que el fiscal nacional Ángel Valencia ha decidido dividir el caso en dos líneas de investigación distintas. Por un lado, la fiscal regional del Biobío, Marcela Cartagena, busca avanzar con un juicio por abandono de menor, mientras que desde Los Ríos, la fiscal Tatiana Esquivel intenta imputar a Escobar por implicación directa en la muerte del niño.
Este enfoque ha suscitado críticas entre expertos legales debido a que el Código Procesal Penal impide juzgar a una persona dos veces por el mismo hecho, lo que podría invalidar nuevas pruebas en contra de Escobar.
A más de tres años de la tragedia, el caso Tomás Bravo sigue sin resolverse, enfrentándose ahora a complicaciones legales y políticas que dificultan su esclarecimiento.
