En medio de tensiones continuas, la Franja de Gaza fue escenario de otro tiroteo que resultó en la muerte de al menos tres personas y dejó a decenas heridas, según informaron funcionarios de salud. El incidente ocurrió cuando conocedores del área reportaron que las fuerzas israelíes dispararon contra personas que se dirigían a un sitio de distribución de ayuda humanitaria.
El incidente tuvo lugar en el mismo lugar donde, el día anterior, testigos afirmaron que las fuerzas israelíes habían disparado contra multitudes que avanzaban hacia el centro de distribución de ayuda en el sur de Gaza. Este centro es administrado por la Fundación Humanitaria de Gaza, una organización apoyada por Israel y Estados Unidos.
El ejército israelí indicó que los disparos del lunes estaban dirigidos a “sospechosos” que se acercaban a las fuerzas militares y supuestamente representaban una amenaza. Aclaran que los sucesos no estaban destinados a impedir la llegada de personas al centro de ayuda, que estaba cerrado en ese momento.
La respuesta de las Naciones Unidas y otras organizaciones humanitarias ha sido crítica con el nuevo sistema de distribución de ayuda, considerando que no satisface adecuadamente las crecientes necesidades de los aproximadamente 2 millones de residentes en Gaza, quienes enfrentan el peligro de hambruna debido al prolongado bloqueo israelí.
En un desarrollo separado, un ataque aéreo israelí en el norte de Gaza tuvo consecuencias devastadoras, destruyendo un edificio residencial y cobrándose la vida de 14 personas, incluidas mujeres y niños. Fuentes militares sostienen que estos ataques se enfocan en “objetivos terroristas”, aunque Hamas refuta estas afirmaciones y culpa a Israel por las bajas civiles, debido a la supuesta utilización de zonas pobladas por parte del grupo militante.