La reciente revelación de la declaración del exsubsecretario Manuel Monsalve a la Fiscalía Centro Norte ha suscitado un torbellino de reacciones, centradas en la revictimización de la denunciante y críticas al accionar del gobierno liderado por Gabriel Boric. Monsalve, acusado de abuso sexual y violación, estuvo seis meses en prisión preventiva y ahora enfrenta arresto domiciliario. Su declaración, que incluyó 307 preguntas, detalla desde su trayectoria profesional hasta los eventos del 1 de septiembre en el Ají Seco Místico.
En su testimonio, Monsalve informó sobre cómo el presidente Boric le comunicó la denuncia y describió el tratamiento inicial del caso en La Moneda, levantando sospechas sobre la actuación de los organismos de inteligencia.
La Comisión Especial Investigadora (CEI), a través de Miguel Mellado (RN), describió la divulgación como parte de una estrategia comunicacional de Monsalve, pidiendo celeridad en las investigaciones para evitar revictimizar a la denunciante. Camila Musante (Ind. PPD) criticó a Monsalve por no responder un cuestionario clave y subrayó la necesidad de justicia sin impunidad.
Desde RN, Carla Morales acusó al gobierno de proteger a Monsalve, sugiriendo una preferencia del presidente Boric hacia él sobre la denunciante. Por otro lado, Tomás Lagomarsino (PR) espera una investigación profunda, con acceso a comunicación clave entre autoridades.
Sofía Cid (Ind. Rep) expresó su preocupación por la aparente normalización de un abuso de poder por parte de Monsalve, utilizando recursos del Estado para su imagen personal.
En contraste, Carolina Tello (FA) respaldó al presidente Boric, destacando su actuación responsable, mientras que Cristián Araya (Rep.) cuestionó la seguridad nacional durante el incidente. Finalmente, Héctor Ulloa (PPD-Independiente) resaltó la gravedad de las imputaciones y la urgente necesidad de justicia y transparencia en el proceso.