El reciente debate en torno al proyecto de aborto legal en Chile ha desatado una serie de declaraciones cruzadas entre la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, y la candidata presidencial de Chile Vamos, Evelyn Matthei. El Ejecutivo planea presentar el proyecto en el corto plazo, y Matthei ha expresado claramente su desacuerdo, al considerar que las prioridades de la ciudadanía son otras.
Matthei argumentó que el país tiene otras preocupaciones más urgentes, tales como el orden, la seguridad, el control de la inmigración ilegal y la capacidad para llegar a fin de mes. En su opinión, estas deberían ser las áreas principales de enfoque, antes que ocuparse del debate sobre el aborto legal.
En respuesta, la ministra Orellana abogó por la capacidad del gobierno para manejar múltiples temas de manera simultánea. Reivindicó los avances realizados en otras áreas que también benefician a las mujeres, como el proyecto de ley sobre Sala Cuna y la reforma de la sociedad conyugal, reformas que consideran cruciales para erradicar la discriminación sobre las mujeres casadas bajo este régimen.
Orellana también destacó los logros en leyes previamente aprobadas, como la ley Papito Corazón, que ha recaudado considerables fondos para asegurar las pensiones de menores. Además, defendió que el aborto legal es una prioridad basada en el Sistema Internacional de Derechos Humanos y la historia reciente del país, que mantenía un enfoque más amplio sobre el aborto legal antes de 1989.
Este intercambio subraya no solo las divergencias en prioridades políticas y sociales, sino también la complejidad de abordar temas de género dentro del espectro político y social en Chile.
