La comunidad de Calbuco está unida por la justicia tras la trágica muerte de Emilia Pinto, una niña cuya vida se apagó presuntamente por negligencia médica. En respuesta, su familia ha presentado una querella por cuasidelito de homicidio, un acto que resuena con fuerza en la localidad y que ha despertado múltiples manifestaciones.
La indignación no se limita solo a los familiares, sino que se ha extendido a profesionales de la salud y vecinos, quienes demandan respuestas inmediatas y justas. El municipio de Calbuco, junto con la familia de Emi, lideran esta cruzada por la verdad y la justicia.
El padre de Emilia ha sido claro en sus críticas, dirigiendo su frustración hacia los errores cometidos en la atención médica de su hija y cuestionando a la directora del Servicio de Salud Reloncaví. La controversia ha escalado aún más al enterarse de que una expareja de la directora fue nombrada como fiscal del caso, lo que ha generado un llamado a revisar y cambiar el curso de la investigación para garantizar transparencia y objetividad.
