En un testimonio revelador ante la Corte Suprema de Brasil, el exjefe del Ejército, Marco Antonio Freire Gomes, confirmó que el expresidente Jair Bolsonaro consideró la posibilidad de interrumpir la asunción de Luiz Inácio Lula da Silva después de las elecciones de 2022. Esta inquietante declaración marca un momento crucial en el proceso judicial por golpismo que enfrenta Bolsonaro.
Freire Gomes detalló que en diciembre de 2022, Bolsonaro planteó la idea de una posible intervención, contemplando incluso la declaración de un estado de sitio, a los principales comandantes militares del país. Frente a esta propuesta, tanto Freire Gomes como Carlos Baptista Júnior, exjefe de la Fuerza Aérea, expresaron su oposición y subrayaron las graves implicaciones que tal acción conllevaría.
El excomandante fue claro en su advertencia a Bolsonaro: cualquier intento de intervención carecería del respaldo de las Fuerzas Armadas y podría resultarle en procesos judiciales. Estos señalamientos son parte de un caso en el que la Fiscalía General de Brasil acusa a Bolsonaro de haber gestado una trama golpista tras su derrota electoral.
La Fiscalía sostiene que el plan golpista se intensificó después de que Bolsonaro perdiera las elecciones frente a Lula y alcanzó su punto álgido con la insurrección del 8 de enero de 2023. En ese momento, simpatizantes de Bolsonaro atacaron las sedes del Supremo, el Congreso y la Presidencia, promoviendo una intervención militar para derrocar al nuevo gobierno de Lula.
