El buque escuela Cuauhtémoc, de origen mexicano, protagonizó un incidente en las aguas de Nueva York tras colisionar con el icónico puente de Brooklyn. El suceso, que tuvo lugar momentos después de que el barco zarpara del muelle, ha encendido las alarmas de las autoridades estadounidenses. Varias solicitudes de asistencia fueron emitidas por la tripulación del Cuauhtémoc inmediatamente después del choque.
La Junta Nacional de Seguridad en el Transporte (NTSB) ha iniciado una exhaustiva investigación para esclarecer los motivos que llevaron a esta desafortunada colisión. El equipo a cargo, compuesto por expertos en operaciones náuticas, está evaluando la posibilidad de un fallo mecánico en el motor como una de las causas primordiales del incidente. Asimismo, la colaboración con las autoridades mexicanas es un aspecto central del proceso investigativo.
El accidente ha generado una considerable atención, no solo por el impacto físico en la estructura del puente y el barco, sino también por las implicaciones de seguridad en el transporte marítimo internacional. A medida que se avanza en la investigación, se espera que las conclusiones aporten información valiosa para evitar futuros accidentes de esta índole y fortalecer la seguridad en las operaciones náuticas.