El presidente Gustavo Petro dio un discurso durante el Día del Trabajador en la Plaza de Bolívar, donde defendió la necesidad de una consulta popular para que se apruebe la reforma laboral. Petro generó controversia al referirse a los congresistas como “HP”, una expresión que dijo significa “honorables parlamentarios” en su interpretación, aunque podría ser interpretada generalmente como un insulto en el contexto colombiano.
Durante su discurso, aludió a la histórica bandera de guerra a muerte del ejército libertador, sugiriendo que esta debería ser tomada por el pueblo contra las decisiones del Congreso. Petro fue más allá al responsabilizar directamente al senador Miguel Ángel Pinto de la muerte de un líder social en el Cauca, insinuando que su oposición a la reforma laboral estaba detrás del asesinato. En sus palabras, “Alberto Peña es el primer muerto gracias a las decisiones de ese Congreso”.
El presidente aseguró que la respuesta al asesinato de Peña debe ser una “venganza” en las urnas, no con violencia física. Dijo que no buscaría derramar más sangre, apelando a un lienzo moral donde encuentra su familia extendida en el pueblo colombiano.
Ante estas afirmaciones, Miguel Ángel Pinto anunció que emprenderá acciones legales contra Petro. A través de su cuenta en redes sociales, Pinto expresó su intención de llevar el caso a la comisión de acusaciones y a organismos internacionales como la Corte Interamericana de Derechos Humanos, calificando las palabras de Petro como amenazas y diciendo que representan una campaña política anticipada.
Esta polémica resalta la tensión entre el Ejecutivo y sectores del Congreso, en un contexto donde la estrategia del gobierno para promover sus reformas enfrenta críticas por su significado político de cara a las futuras elecciones presidenciales de 2026.