China ha decidido esperar antes de embarcarse en serias negociaciones comerciales con Estados Unidos. Según fuentes cercanas a la situación, el gigante asiático está evaluando qué asesores del presidente Donald Trump prevalecerán en su estrategia y cómo otros países responderán a la pausa de 90 días en los aranceles.
Los analistas han comentado que la administración Trump está profundamente dividida, con tres de los principales asesores del mandatario mostrando puntos de vista opuestos sobre cómo tratar con China. Mientras que Peter Navarro y Robert Lighthizer promueven un enfoque proteccionista y la idea de desacoplamiento entre las dos economías, Scott Bessent, secretario del Tesoro, considera viable alcanzar un acuerdo comercial que reequilibre el sistema actual.
Un importante informante indicó que China no tiene prisa por negociar el fin del estancamiento tarifario iniciado por Washington. “No hay una señal clara de qué facción prevalecerá”, comentó, subrayando la incertidumbre que rodea a la administración estadounidense.
Por otro lado, Yuyuan Tantian, una cuenta de redes sociales vinculada al medio estatal CCTV, reveló que EE.UU. ha intentado comunicarse con China a través de múltiples canales para dar inicio a las conversaciones comerciales.
