En una iniciativa que coincide con la significativa conmemoración de los 80 años de la victoria rusa sobre la Alemania nazi, el presidente ruso Vladímir Putin ha declarado una nueva tregua en Ucrania. Según el anuncio del Kremlin, el cese al fuego está programado para comenzar a la medianoche del 7 al 8 de mayo y se extenderá hasta la medianoche del 10 al 11 de mayo.
El anuncio también contiene una advertencia clara: Moscú tomará medidas si Kiev no respeta el alto el fuego. Tal y como expresa el comunicado, “en caso de que la parte ucraniana viole el cese el fuego, las fuerzas armadas rusas responderán de forma adecuada y eficaz”. Esto muestra que, además de buscar un respiro en el conflicto, Rusia no bajará la guardia militarmente.
Además de la tregua, se reiteró la disposición de Rusia para entablar “negociaciones de paz sin condiciones previas”, un movimiento que podría ser clave para futuros desarrollos diplomáticos en la región. Esta no es la primera tregua ofrecida en el conflicto, ya que durante la Pascua se había acordado un cese temporal de hostilidades que finalmente fracasó, con acusaciones mutuas de incumplimiento por ambas partes.
