En un clima de incertidumbre y cambio, Canadá celebró durante la jornada de hoy elecciones anticipadas, marcadas por el retiro de Justin Trudeau y la llegada de Mark Carney al liderazgo del Partido Liberal. Carney, quien anteriormente fue gobernador de los bancos centrales de Canadá y Reino Unido, ha asumido un papel protagónico pese a su limitada experiencia en la política, desafiando la influencia de Donald Trump en la región.
El panorama electoral se define por un sistema de distritos uninominales, conocido como first-past-the-post (mayoría simple) donde el candidato con más votos en cada distrito asegura el escaño. Esto tradicionalmente favorece al partido con mayor respaldo a nivel nacional. Actualmente, los liberales lideran las encuestas frente a los conservadores de Pierre Poilievre, aunque la ventaja no es contundente.
Entre las cuestiones claves de la campaña destacan el costo de la vida, el sistema de salud, la economía y las tensiones con Estados Unidos. Las políticas comerciales y las amenazas del presidente Donald Trump han avivado el sentimiento nacionalista canadiense, mientras que en Quebec, los deseos independentistas han disminuido.
El ambiente electoral se encuentra ensombrecido por un trágico incidente en Vancouver, donde un atropello masivo dejó al menos nueve muertos durante un festival, enlutando la jornada.