El sábado, en un evento inesperado, los presidentes de Ucrania, Volodimir Zelenski, y de Estados Unidos, Donald Trump, se encontraron en la Basílica de San Pedro en el Vaticano, previo al funeral del papa Francisco. Esta reunión inesperada se extendió por aproximadamente 15 minutos y representó un avance en las relaciones bilaterales entre ambas naciones.
Según lo reportado por el gobierno ucraniano, los líderes acordaron continuar con las conversaciones más tarde, un esfuerzo que se venía gestando con anticipación. El vocero del presidente ucraniano, Serguii Nikiforov, declaró que: “Los dirigentes acordaron continuar hoy sus conversaciones. Los equipos están trabajando para organizar la continuación de la reunión.” Estas declaraciones reflejan la importancia estratégica de mantener el diálogo abierto entre ambos países.
Andrii Yermak, jefe de gabinete de Zelenski, describió el encuentro como “constructivo”, sugiriendo un ambiente de cooperación y entendimiento mutuo. Además, las imágenes difundidas por la presidencia ucraniana mostraron a Zelenski y Trump sentados frente a frente, lo que sugiere un momento sincero de diplomacia activa y constructiva.
