El ambiente en el Estadio Monumental de Santiago se tornó sombrío tras la trágica muerte de dos jóvenes hinchas antes de un encuentro deportivo entre Colo Colo y Fortaleza. Las víctimas, un niño de 12 años y una joven de 18, fallecieron en circunstancias que han dejado a familiares y fanáticos profundamente consternados, y han puesto a Carabineros bajo un intenso escrutinio.
Manuel Aranda, quien se encontraba trabajando como validador de entradas en el estadio, compartió su desgarrador relato sobre lo ocurrido con medios locales. Según Aranda, una multitud se agolpó en el acceso, provocando que muchas personas terminaran en el suelo. “La gente se tropezó, quedó mucha gente en el piso”, declaró Aranda, sugiriendo que un vehículo policial conocido como ‘zorrillo’ no detuvo su marcha a tiempo, a pesar de las señales de advertencia de los presentes.
En un audio revelado durante la cobertura del incidente, Aranda expresó su conmoción por lo sucedido, afirmando que intentó detener el vehículo policial y que incluso alertó sobre la presencia de personas caídas. “Yo le hice que parara… yo le indiqué que parara, y mucha gente alrededor también, porque había gente en el suelo”, explicó.
Este trágico acontecimiento ha provocado una ola de indignación y cuestionamientos hacia las medidas de seguridad en eventos deportivos en Chile, así como el rol de las fuerzas del orden en situaciones de aglomeración y control de multitudes.