En un trágico evento que ha conmocionado a la opinión pública, un carabinero ha sido imputado por la muerte de dos hinchas de Colo-Colo en las afueras del Estadio Monumental. El suceso ocurrió durante un partido de la Copa Libertadores, cuando una turba intentó ingresar al recinto deportivo.
Las víctimas, una joven de 18 años y un niño de 12 años, perdieron la vida tras ser aplastados por una reja, y presuntamente, también por un carro lanza gases de cuatro toneladas. El uniformado implicado, conductor del vehículo mencionado, optó por guardar silencio al momento de ser citado a declarar por la tragedia.
El carabinero está siendo representado por la Defensoría Penal Pública, mientras que la Brigada de Homicidios de la Policía de Investigaciones (PDI) lleva adelante las pesquisas para esclarecer su eventual responsabilidad. El caso se investiga bajo la carátula de homicidio, buscando determinar con precisión los hechos y las circunstancias que condujeron a esta lamentable pérdida de vidas.
Este incidente ha reavivado el debate sobre el manejo del orden público durante eventos de alta concurrencia y las medidas necesarias para evitar situaciones similares en el futuro. La comunidad demanda respuestas y justicia para las familias de las víctimas, quienes enfrentan un dolor irreparable.