En la previa del esperado encuentro entre Colo Colo y Fortaleza por la Copa Libertadores, los incidents en los alrededores del Estadio Monumental generaron un ambiente trágico. Lo que prometía ser una jornada de fervor futbolístico se convirtió en una pesadilla cuando un carro lanzagases de Carabineros atropelló a dos hinchas mientras intentaban controlar una multitudinaria avalancha en la calle Benito Rebolledo.
Según informes de ADN Deportes, en medio de los intentos de ingreso forzado al recinto, ya se habían reportado al menos diez detenidos, marcando una tensa atmósfera. Sin embargo, el incidente que captó la atención ocurrió cuando el carro lanzó gases para disuadir a los fanáticos y, en un giro macabro, provocó la muerte de una adolescente de 18 años.
Asimismo, otro joven resultó gravemente herido en el accidente. Fue trasladado al hospital BUPA, donde, lamentablemente, también perdió la vida poco después del incidente. Este suceso ha levantado críticas sobre la gestión de las autoridades durante eventos deportivos y la necesidad de reconsiderar las tácticas de control crowd.
El impacto de esta tragedia reabrirá sin duda el debate sobre la seguridad en los estadios, la intervención policial y la responsabilidad de proteger a los aficionados en lo que debería ser una celebración del deporte.
