En una jornada que prometía ser una más en la rutina diaria de la capital chilena, el Metro de Santiago sorprendió a sus usuarios al anunciar el cierre de dos estaciones clave en la Línea 1: Santa Lucía y Universidad Católica. La razón detrás de esta interrupción del servicio se atribuye a una “falla técnica”, afectando significativamente el desarrollo habitual del transporte en la ciudad.
Este imprevisto llevó a la empresa a implementar medidas para mitigar el impacto en los desplazamientos. En este sentido, se han dispuesto buses de apoyo y de bucle con el objetivo de facilitar el traslado de las personas hacia sus destinos o hacia otras estaciones que permanecen operativas. No obstante, el cierre ha generado un notable aumento de la afluencia de personas en paraderos, resultando en aglomeraciones que han llevado a algunos a optar por caminar para evitar las esperas.
La situación subraya la importancia del buen funcionamiento del transporte público en Santiago, siendo el Metro una columna vertebral vital para miles de usuarios que dependen de él a diario. Hasta ahora, no se ha precisado el tiempo estimado para el restablecimiento del servicio en las estaciones afectadas, generando expectativa entre los ciudadanos que esperan con ansias que la operación vuelva a su normalidad.