La Catedral San Marcos de Arica, una joya arquitectónica atribuida a la firma de Gustavo Eiffel, esconde bajo sus cimientos restos de un invaluable pasado. Recientemente, un equipo liderado por la Fundación Altiplano descubrió vestigios arqueológicos de la antigua Iglesia Matriz. Esta edificación histórica, que sucumbió al terremoto y maremoto de 1868, vuelve a la luz gracias a un exhaustivo trabajo arqueológico.
El proyecto, llevado a cabo en colaboración con la Corporación San Marcos Educa y financiado por el Gobierno Regional, implicó a más de 20 personas durante tres meses de intensa excavación. Entre los hallazgos se destacan botijas, textiles, bases de muros y osamentas humanas, ofreciendo una mirada profunda a la rica herencia religiosa y cultural de Arica.
Moisés Atisha, obispo de Arica y Parinacota, subrayó la importancia de este conocimiento para la proyección futura de la sociedad ariqueña. Además, sugirió la posibilidad de crear un museo comunitario para preservar y compartir estos descubrimientos con el público.
La historiadora Patricia Arévalo valoró el esfuerzo de rescate patrimonial, resaltando cómo estos cimientos coloniales son testigos mudos de la historia compartida bajo la corona española y la evangelización. El arqueólogo Rolando Ajata también aportó una visión educacional al guiar a estudiantes y autoridades por el sitio de excavación.
Por su parte, el consejero regional Nino Estay expresó su apoyo a iniciativas que visibilizan el patrimonio de Arica, insistiendo en la necesidad de un espacio museográfico que albergue y destaque estos preciados hallazgos.