El presidente brasileño, Luiz Inácio Lula da Silva, arremetió contra Donald Trump y sus posibles aranceles a los productos de Brasil, afirmando que su país respondería a las amenazas comerciales de forma recíproca. Durante una rueda de prensa en Brasilia, Lula declaró: ‘Es muy simple. Si él grava los productos brasileños, habrá reciprocidad en Brasil a la hora de gravar los productos que son importados de Estados Unidos.’
El debate sobre los aranceles surge en un contexto donde Estados Unidos se muestra como el principal destino de las exportaciones brasileñas. Según informes recientes, Brasil exportó productos a EE.UU. por un valor de 29.900 millones de dólares, superando las exportaciones a la Unión Europea y a otros países del Mercosur.
Lula enfatizó su deseo de mantener una relación comercial respetuosa entre los dos países, abogando por un intercambio más robusto. Las tensiones se intensifican tras las declaraciones de Trump, quien calificó el trato comercial entre ambos países como injusto.
Este escenario pone de relieve un juego de poder en el que las amenazas económicas pueden tener graves repercusiones para el comercio internacional, así como para las relaciones diplomáticas entre Brasil y Estados Unidos, en una época donde la economía global se muestra cada vez más interconectada.