El histórico defensor de Colo Colo, Leonel Herrera, compartió su experiencia futbolística y política en una emotiva conversación con Carlos Humberto Caszely en el programa “Camino al Centenario”, que celebra los 100 años de historia del club. Uno de los momentos más destacados que recordó fue la victoria del “Cacique” en la Copa Libertadores en 1991, un triunfo que llenó de orgullo no solo a Herrera, sino también a su familia.
“Nosotros hicimos partidos espectaculares en mis años, con grandes títulos. Yo obtuve muchos campeonatos, me fue bien en el fútbol, pero el título que logró mi hijo fue lo máximo”, comenzó diciendo con un tono nostálgico. La emoción alcanzó su clímax cuando relató cómo celebró el tercer gol de Colo Colo desde su hogar en Temuco: “Solitario, en una pieza arrendada, quebré las tablas de la cama de tanto saltar. Corrí a salir a la calle para contarle a todo el mundo que habíamos salido campeones”. Esta victoria fue el motivo para compartir lágrimas de alegría con su familia.
Sin embargo, el diálogo no solo se centró en las glorias futbolísticas. Herrera también abordó el tema de la desilusión al recordar la final de Copa Libertadores de 1973, donde su equipo sufrió una serie de decisiones arbitrales que los privaron de un título. “Nos robaron, estoy convencido de ello”, afirmó, haciendo referencia a situaciones polémicas que aún resuenan en la memoria colectiva de los hinchas.
En un giro inesperado, Herrera habló de su incursión en la política como concejal de La Florida. Aunque destacó los logros en fomentar el fútbol, no pudo evitar reflexionar sobre la corrupción que encontró en el camino. Su peor decisión, según él, fue la falta de ética que observó en algunos de sus colegas. “Vi mucha maldad, mucha corrupción”, expresó, evidenciando el desencanto que sintió tras darse cuenta de que la política no siempre es un terreno limpio.