En la madrugada del domingo, la lancha Bruma naufragó en Talcahuano, dejando a siete pescadores desaparecidos. Recientemente, un robot submarino de la Armada logró localizar una parte de la embarcación frente a las costas de Coronel, un hallazgo que causa revuelo entre las familias de los desaparecidos que claman por más esfuerzos en la búsqueda.
Después del naufragio, la Armada confirmó que se están llevando a cabo labores de búsqueda en la Región del Maule. Los pescadores de la Bruma estaban realizando faenas de bacalao cuando, según versiones, fueron impactados por el buque de pesca industrial Cobra, perteneciente a la empresa Blumar. La investigación está en marcha para esclarecer las circunstancias del accidente.
Durante la tarde del miércoles, se encontraron restos de la lancha, concretamente una pieza metálica de 600 kilos localizada a 35 metros de profundidad. El capitán de navío litoral, Sergio Wall, indicó que “no es un porcentaje importante de ella” y que el resto de la nave debería estar sumergido a unos 260 metros. Un robot submarino proporcionado por una empresa privada con mayores capacidades está programado para iniciar labores de búsqueda en los próximos días.
No obstante, los familiares de los desaparecidos no se sienten satisfechos. A pesar de los recursos desplegados por la Armada, denuncian falta de apoyo y insisten en el uso de tecnología más avanzada para la búsqueda. La desesperación llevó a un grupo de manifestantes a congregarse frente a la Gobernación Marítima de Talcahuano para exigir respuestas y mayor involucramiento político en esta tragedia.
