La guerra comercial de Trump podría beneficiar a las grandes tecnológicas de Silicon Valley
Washington, 3 de abril de 2025 — Mientras los mercados financieros tiemblan y los aliados internacionales de EEUU expresan su molestia, la nueva ofensiva arancelaria de Donald Trump sacude el comercio global. Sin embargo, según un análisis del medio estadounidense POLITICO, las grandes compañías tecnológicas podrían salir beneficiadas del conflicto, siempre y cuando el expresidente tenga una estrategia clara.
El artículo, firmado por Steven Overly, sostiene que la guerra comercial emprendida por Trump —que incluye un arancel general del 10% a todas las importaciones y medidas adicionales contra socios como la Unión Europea, China y Taiwán— podría transformarse en una oportunidad para gigantes como Apple, Meta o Google, especialmente si se aprovechan ciertos temas tecnológicos como moneda de cambio en las negociaciones.
Cuestiones como la venta forzada de TikTok, los impuestos digitales que algunos países aplican a empresas tecnológicas estadounidenses, o las investigaciones antimonopolio en Europa, podrían ser utilizadas por la administración Trump como elementos de presión para conseguir concesiones en otros frentes.
“Las cuestiones tecnológicas se han convertido de repente en una ficha de negociación en la disputa arancelaria de Trump”, señala POLITICO, destacando que algunas de estas empresas han estrechado recientemente sus vínculos con el expresidente con la esperanza de que este las defienda frente a regulaciones y sanciones extranjeras.
Pero todo dependerá de si Trump tiene un plan. Así lo advierte Michael Froman, presidente del Consejo de Relaciones Exteriores y exrepresentante de comercio durante la administración Obama. En declaraciones al Tech Podcast de POLITICO, Froman fue claro: “La influencia solo sirve si se sabe usar. Hay que poder decirle a los otros países qué es lo que quieres que cambien o hagan para reducir o eliminar los aranceles. Y hasta ahora, la administración no ha sido clara en eso”.
La falta de una hoja de ruta detallada por parte de Trump deja a las potencias globales en un limbo. Países afectados por los aranceles deberán decidir si ceden ante Washington y relajan sus leyes sobre tecnología y competencia para evitar sanciones comerciales mayores. Silicon Valley, mientras tanto, observa con atención, sabiendo que en este juego geopolítico sus intereses están cada vez más en el centro del tablero.