La angustiante búsqueda de los siete pescadores desaparecidos de la embarcación ‘Bruma’, que naufragó en la costa de Coronel, continúa mientras las evidencias apuntan a que la embarcación fue colisionada por un barco mayor. La presidenta de la Asociación Gremial de Bacaladeros del Maule, Claudia Urrutia, ha detallado que se han encontrado restos significativos, como el techo del puente y la antena de la embarcación, lo que sugiere claramente que la ‘Bruma’ fue desvastada por un choque. “Es un vehículo pequeño contra un camión rampa, claramente partió la embarcación en dos”, destacó Urrutia.
A pesar de la dificultad de la situación, Urrutia mantiene la esperanza, ya que la balsa de la lancha aún no ha sido hallada. “Las probabilidades están a favor de que, al momento del choque, la balsa por sí misma se abra. Si está sumergida por presión, se infla automáticamente. Esto puede suceder por acción de la tripulación”, comentó.
Urrutia también expresó su preocupación por la falta de control en el tráfico marítimo y enfatizó que, si la embarcación mayor hubiera detenido su trayectoria tras la colisión, habría existido comunicación por radio con la Armada. “Es extraño que, con el control de tráfico aéreo, no tengamos uno marítimo efectivo”, cuestionó.
Esto solo añade un manto de incertidumbre sobre las circunstancias del incidente, donde la falta de responsabilidad de la embarcación mayor implica una seria deficiencia en la navegación y seguridad marítima en el país. Los pescadores en la zona, quienes compartieron información en sus radios, pudieron observar la falta de acción de la embarcación mayor tras el impacto.
A medida que los esfuerzos de búsqueda se intensifican, se hace más evidente que este trágico evento no solo refleja la vulnerabilidad de la vida en el mar, sino también la falta de controles robustos en las normativas del tráfico marítimo en Chile.