El liderazgo del Partido Republicano, bajo la dirección de Arturo Squella, ha puesto en el centro del debate el controversial indulto al excarabinero Patricio Maturana, involucrado en el caso que dejó a la senadora Fabiola Campillai con severas heridas. En una reciente visita a Maturana, el candidato presidencial José Antonio Kast defendió la acción del excarabinero como un acto de cumplimiento del deber en medio de la violencia desatada en el país.
Squella ha manifestado que el Partido Republicano reexaminaría este caso y no descarta la posibilidad de otorgar un indulto, una postura que contrasta marcadamente con las acciones del actual gobierno encabezado por Gabriel Boric. De hecho, Squella no ha escatimado críticas hacia los indultos otorgados bajo la administración de Boric, haciendo énfasis en lo que considera errores cometidos por el gobierno, como el caso de Sebastián Zamora.
Esta situación refleja la creciente polarización en el debate sobre la justicia y los derechos humanos en Chile, donde el Partido Republicano se plantea como defensor de los carabineros y, a su vez, crítico de la autonomía del sistema judicial actual. La pregunta que queda en el aire es si el indulto a Maturana podría abrir una caja de Pandora que afecte el ya fracturado tejido social del país.