El pasado jueves 27 de marzo, el Presidente de la República, Gabriel Boric, tomó una decisión crucial al designar a Luis Cordero como el primer ministro del recién creado Ministerio de Seguridad. Cordero, que ya se desempeñaba como subsecretario del Interior, asumió el reto en un contexto en el que la seguridad ha sido un tema candente en la agenda pública chilena.
En una entrevista con Meganoticias, Cordero explicó que el nuevo ministerio se fundamenta en un modelo de gestión que permite una mejor focalización de las políticas públicas, recursos y planes operativos. Según él, contar con un sector especializado en seguridad facilita la rendición de cuentas y la integración de todos los niveles del gobierno. Por sus propias palabras, el nuevo ministerio “no comienza de cero”, lo que sugiere que se podría esperar un impacto significativo en el corto plazo.
Cordero también abordó las críticas de la oposición sobre su idoneidad para el cargo, recordando que ellos mismos habían impulsado y votado a favor de la creación de este ministerio. Su mensaje fue claro: no se trata de sumar más burocracia, sino de reestructurar y optimizar recursos provenientes de la subsecretaría de Prevención del Delito y de otra fracción de la subsecretaría del Interior.
Este nuevo enfoque busca no solo mejorar la percepción de seguridad entre la ciudadanía, sino también demostrar que el gobierno está tomando medidas concretas para afrontar uno de los problemas más apremiantes del país. Con un nuevo ministro que conoce el funcionamiento interno, Cordero se prepara para rendir cuentas y demostrar avances en la seguridad nacional a lo largo del año.
