Por: Equipo Factos
Cada 29 de marzo, en Chile se conmemora el Día del Joven Combatiente, una jornada de memoria y reivindicación social que recuerda el asesinato de los hermanos Eduardo y Rafael Vergara Toledo, militantes del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), a manos de Carabineros en 1985, durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Origen y significado del Día del Joven Combatiente
El 29 de marzo de 1985, en la población Villa Francia, en la comuna de Estación Central, Eduardo y Rafael Vergara Toledo fueron abatidos por agentes del Estado en un acto que, posteriormente, fue calificado como ejecución extrajudicial. Ese mismo día, en otro punto de la capital, fueron asesinados José Manuel Parada, Santiago Nattino y Manuel Guerrero, tres profesionales secuestrados por la Dirección de Comunicaciones de Carabineros (DICOMCAR), cuyos cuerpos aparecieron degollados en un crimen que estremeció al país.
Desde entonces, organizaciones sociales, familiares de víctimas de la represión y sectores de la izquierda han convertido esta fecha en un día de homenaje a los jóvenes caídos en la lucha contra la dictadura y, en general, en un símbolo de la resistencia frente a las injusticias sociales.
Conmemoraciones y represión policial
Cada año, diversas agrupaciones organizan actos de memoria y marchas en distintos puntos del país. Sin embargo, esta fecha también ha estado marcada por un fuerte operativo de seguridad desplegado por las fuerzas de orden público, ante la ocurrencia de manifestaciones y enfrentamientos en sectores históricos como Villa Francia, Lo Hermida y La Pincoya.
En los últimos años, el Ministerio del Interior ha implementado estrategias de control que incluyen el despliegue de Carabineros, Fuerzas Especiales y vehículos blindados, así como el uso de gases lacrimógenos y carros lanzaaguas para dispersar a los manifestantes. En varias ocasiones, se han denunciado abusos policiales, detenciones arbitrarias y el uso excesivo de la fuerza, lo que ha generado críticas de organismos de derechos humanos.
El Día del Joven Combatiente sigue siendo una fecha de reivindicación y tensión social en Chile. Mientras las autoridades refuerzan medidas de seguridad y endurecen el control del orden público, diversas organizaciones continúan exigiendo verdad, justicia y el fin de la impunidad por los crímenes de la dictadura y la violencia institucional que se mantienen hasta hoy, amén de la criminalización de acciones sociales y políticas que continúan vigentes en el país.