En un impactante suceso que ha despertado la indignación en Viña del Mar, tres guardias municipales han sido formalizados y se encuentran bajo prisión preventiva tras agredir brutalmente a un hombre indigente, de 26 años y origen venezolano, que pernocta en la ribera del estero Marga Marga.
Los hechos que han llevado a esta detención parecen tener una raíz en un conflicto previo ligado a una deuda por un sándwich con la dueña de un minimarket local, quien es madre de uno de los guardias involucrados. Según testigos del sector, la víctima era conocido por ser una persona tranquila que cobraba a cambio de cuidar y limpiar autos. A pesar de su condición vulnerable, fue objeto de una golpiza que lo dejó en estado grave.
La fiscal Paola Rojas mencionó durante la audiencia que este enfrentamiento podría haber sido motivado por desacuerdos comerciales previos. “Era una diferencia desde esa perspectiva de tipo comercial y el día de ayer recibe la visita de los funcionarios municipales”, puntualizó Rojas.
Sin embargo, los guardias han argumentado que la confrontación se inició porque el hombre indigente fue acusado de un asalto previo. Claudio Uribe, abogado defensor, defendió que sus clientes fueron atacados primero, requiriendo incluso atención médica por lesiones. No obstante, los informes médicos han confirmado que solo uno de ellos presentaba alguna herida.
El escándalo ha dejado a la comunidad en alerta y ha evidenciado no solo un problema de abuso de poder, sino también de la vulnerabilidad que sufren muchas personas en situación de calle. Este caso, que recuerda tristes incidentes de violencia en el país, plantea serias dudas sobre el papel de las fuerzas de seguridad en la protección de los ciudadanos más vulnerables, en lugar de convertirse en sus agresores.
