En un giro escalofriante de los acontecimientos, el ministro de Defensa de Israel, Israel Katz, ha dado luz verde a nuevos planes operativos en la guerra de Gaza, con el firme mensaje a Hamás de que “pagarán un precio cada vez más alto” si no liberan a los rehenes israelíes. Esta declaración resuena con fuerza tras la reanudación de ataques en Gaza hace una semana, acabando con un frágil alto al fuego y desatando un conflicto que ya ha costado la vida a casi 800 personas en solo siete días.
Katz visitó la División de Gaza del Ejército israelí, donde subrayó la urgencia de recuperar a los secuestrados, en un contexto donde la violencia se ha intensificado y el sufrimiento humanitario se incrementa exponencialmente. La situación en la región es alarmante y genera incertidumbre sobre el futuro, tanto para los rehenes como para los ciudadanos de Gaza, quienes enfrentan las consecuencias de un conflicto que parece no tener fin.